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domingo, 1 de julio de 2007

Oferta y demanda

¿Será todo obra del señor Smith?¿Pasará todo entre los dedos de su mano invisible? Al parecer todo es una cosa de oferta y demanda, todo definido por los gustos en común y un objetivo único. Aunque hay que admitir que esta organización de las personas tiene cierta gracia.
-Yo quiero un helado de sandía y chocolate, bañado en salsa de chocolate con almendras y pistachos.
-Déjeme ver...si, tenemos de sobra, aquí tiene.

Utilidades para ambos lados, tiene que salir a cuenta o el mundo comenzaría a girar hacia el otro lado. Apúrese que los gustos pueden cambiar y la gente no querrá su producto por estar pasado de moda. Lo que no sabe, es que justamente cuando pase de moda, su producto realmente valdrá la pena.
-Le puedo ofrecer esto nuevo, que la gente se está llevando mucho y es de excelente calidad.
-Bueno, deme dos.

Ni un problema hasta ahora, estos últimos aparecen cuando hay un traspaso de límites o cuando se empieza a devaluar la moneda, cuando la inflación provoca que tu paga pierda valor.

-Lo siento, sus principios no son suficientes para llevarse esto.

Ahora bien, eso es solucionable, sobretodo con la existencia de una entidad como el banco central. El verdadero problema, y la parte más bien trágica, surge cuando lo que buscas no existe o "no sale a cuenta" por lo tanto jamás saldrá al mercado.

-Yo quiero ese entendimiento, inteligencia, senceridad, respeto, sensibilidad, cariño y buen gusto.
-Déjeme ver...no, no sale a cuenta. La gente no quiere eso, si es que lo ofreciésemos nadie se lo llevaría, con suerte usted. ¿Porqué no se lleva algo de lo que haya más? Eso que tenemos harto que ofrecer y que las personas se llevan tan a gusto. ¿Porqué no se lleva un poco de buena onda, una cara bonita, un cuerpo perfecto? Si yo sé que eso es lo que usted realmente quiere.

Canción recomendada para esta oportunidad: Go with the flow - Queens of the stone age
Para ti: 2+2=5 - Radiohead

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"El consumo me consume" demandemos la oferta!...mala hora, mal dia, mala semana, es lunes, semen.

dani dijo...

loco como son las cosas. hoy hablando con una prima chica mia, llegué a la conclusión mental de que a veces nos perdemos tanto en nuestra propia vanidad como nos podemos perder en nuestro odio a lo estético (todo a raíz de su comentario de que sentía pena por las q salían en pelolais).

oye y cuál es el límite entonces? quiero todo pero no lo puedo tener. necesito simpatía entendiminto comprensión pero quiero buena onda y pseudo belleza.

en fin, cosas de oferta y demanda

Anónimo dijo...

Al final todo lo que tenemos para ofrecer es bueno, porque eso es lo que nos hace unicos e irrepetibles, por eso que me gusta ser fome, a la Rosse capaz que le guste ser malgenio a ti puede ser que te guste ser como eres, entonces uno no tiene que preocuparse de la demanda sino de que la oferta sea a gusto de la oferta, eso no mas saludos y cuidate.

tu peor pesadilla.. dijo...

Ay fred, que siempre me sacas una sonrisa. Y bueno, creo que el miedo a lo estético también tiene mucho que decir en todo esto, siempre gandalfdani poniendo sus palabras por la vida. De todas formas, no sé, es todo culpa de la publicidad. Los publicistas son una mierda (esto me puede traer graves consecuencias, pero que importa, me mojo el potito). Ya y bueno, eso no más.

Anónimo dijo...

-tienen menos desplazamiento?

hay hartas vitrinas que dicen tenerlo.
he buscado en muchos lugares, incluso en los compra-venta cibernéticos, y mientras más "no" (no sabría cómo escribirlo en plural) recibo de respuesta, más me convenzo del desplazamiento.

gracias totales.

Anónimo dijo...

es el costo de la vida..
te veías guapísimo hoy..
te quiero..

Anónimo dijo...

El "dato" le gana a la publicidad de la oferta. Una buena oferta a veces no satisface a un buen demandante, la vida es cruda.

la gente busca el buen dato/experiencia/testimonio de la oferta